viernes, 29 de junio de 2007

dichos

Cuando quieras saber cómo eres, pregúntale a tus enemigos. Suelen tener razón (oriental)
Al pan, pan; y al vino, todos como lobos (dicho tunero)
El que no come después de harto, no trabaja después de cansado (mi padre, que debió de pasar mucha hambre en la guerra)
Los hombres son dueños de lo que callan, prisioneros de lo que dicen (oriental)
Cuando Dios hizo el tiempo, hizo muuucho (los irlandeses)
Las flores, en el fondo de los valles más perdidos, muestran su belleza sin esperar elogios (creo que el Tao).
De los aciertos se disfruta, de los errores se aprende (yo)
Si volviera a nacer, cometería los mismos errores, pero un poco más deprisa (leído por ahí)
Cuando señales con un dedo, piensa que otros tres te apuntan a tí (ingles, cogido en Google para rellenar la entrada)
El perro, en la perrera, está siempre rascándose las pulgas. Cazando, ni las siente. (relleno patatero del mismo sitio)

El sabio no dice lo que sabe, el necio no sabe lo que dice (chino, creo también Tao)
Las cosas más importantes de la vida no son cosas (hindú)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comer después de harto y trabajar después de cansado, es la justificación de los fartudos para justificarse. Habría que comprobar que trabajan después de cansados o hacen trabajar a los demás.