lunes, 24 de septiembre de 2007

Flipad, tíos. Flipad, tías


Una mujer pasa 40 días sin bañarse para desafiar a la industria cosmética
martes 4 de septiembre, 2:15 PM
(Periodismo.com) - Una documentalista inglesa pasó 40 días sin someterse a ningún tipo de cosméticos para comprobar la acción que tienen sobre la salud. Al final del experimento nadie se le acercaba pero tenía la piel más sana que antes.
Nicky Taylor, una documentalista televisiva de 42 años, residente en Kidderminster, Inglaterra, decidió reflexionar criticamente sobre los más de 2.500 dólares que gasta al año en shampoo, dentífrico y cremas faciales y dejó de usarlos durante 40 días para determinar si son tan necesarios como asegura la publicidad.
La satisfacción inicial de poder dormir 30 minutos más, los cuales destinaba anteriormente a tomar la primera ducha del día, se comenzó a disipar con el paso de las semanas y el progresivo alejamiento de sus hijos, quienes ya no podían resistir el olor de la madre.
Sin embargo, sus presentaciones en sociedad no fueron tan desastrosas como esperaba, pues al parecer nadie le hizo comentario alguno sobre su apariencia o su olor, pero en cuanto comentó que como resultado de un experimento llevaba semanas sin asearse se convirtió en una especie de paria.
Pese a que su pelo se hubiera convertido en una masa tan maleable como el barro, tomando la forma que dispusiera con sus manos, y a que sus dientes estuvieran cubiertos por el sarro, un análisis que se realizó en la Universidad de Leeds demostró que su salud no corría riesgos.
Asimismo, por razones que los científicos no se explican, su piel lucía más saludable y brillosa que antes, mientras que comenzó a sentirse mejor de un síndrome de intestino irritable que padecía.
En conclusión, según dijo al diario inglés Daily Mail, lo único que estuvo a riesgo durante esas cuatro semanas fueron sus relaciones interpersonales, pero más por los temores a posibles enfermedades luego de que ella lo avisara y no tanto porque sus amistades o conocidos se percataran de la suciedad.
(nota del editor: ¿alguien se anima a corroborar científicamente los hechos comprobando el experimento?)

Eduardo Punset, en Xl Semanal


Una vieja amiga a la que no había visto en los últimos 20 años me recordaba una anécdota que no he olvidado nunca: Xavier Adroher, el entonces director de Esade, una de las escuelas de negocios más prestigiosas de Europa, me había remitido el texto de Platón tras una de nuestras largas discusiones. Apenas tuve tiempo de recoger la nota –había llegado muy pronto por la mañana desde EE.UU.– antes de ir a la radio. «Sabedores mis amigos –decía Platón 2.400 años antes– de mi interés por la cosa pública, vinieron a verme para que los ayudara a derrocar el régimen odioso; cosa que hice con entusiasmo. Al poco tiempo, el nuevo esquema se parecía al antiguo como una gota de agua a otra, de manera que otros amigos vinieron a buscarme para que los ayudara a impulsar un nuevo cambio. Cosa que hice, esta vez con menos entusiasmo, hasta descubrir que los nuevos rectores de la cosa pública sometían a vejaciones sin cuento a las mentes más preclaras y humillaban a mis mejores amigos.» Platón concluía con un diagnóstico: «Todos los países están mal gobernados y la única salvación consistiría en que los filósofos fueran políticos o, cosa improbable, que los políticos fueran filósofos».
(La anécdota sigue, el que quiera que la lea en http://xlsemanal.com/web/articulo.php?id=20758&id_edicion=2427 )

domingo, 23 de septiembre de 2007

Adelantos que atrasan

Desde hace mucho mantengo otra teoría demoledora. Todo aquello que nos sirve de ayuda, acaba convirtiéndose en un estorbo. Por ejemplo el GPS de los vehículos, que en vez de hacernos discurrir, ver las señales, hacernos un esquema mental de la trayectoria, de la orientación espacial del destino... nos atrofia los mecanismos cerebrales y nos dirige abúlicamente hacia el mismo portal, y si me apuras, dentro de poco lo llevaremos en la muñeca, o en el móvil, y nos dirá que cojamos el ascensor de la izquierda, que el otro lo están reparando... o que la portera lo está fregando. Aplíquese este principio a otros muchos accesorios inútiles hasta que se nos vuelven imprescindibles.
En los libros de crecimiento, de autoayuda (los hay de autoayuda para negativos, un montón, y de autoayuda para crecimiento positivo, muy pocos...) dicen qeu todos los días debemos afrontar retos nuevos, aprender cosas creativas, artes, hacer cosas inusuales, manejar el ratón con la otra mano... lo que sea, pero evitar que nuestro cerebro se anquilose, ya que es "un músculo más", el entrenamiento lo mejora, la ociosidad y la comodidad lo desconectan. Una de las mejores cosas que podemos hacer son artes plásticas o escénicas, escribir, componer poesías, cultivar un blog...
Cierto es que, mientras no te falta el aparatito no lo echas en falta. Cierto es que podemos entonces destinar partes de nuestro cerebro a otras funciones, pero lo cierto es que lo normal es no hacerlo.
En fin, sufrir con gusto que se dice.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Clavelitos



El finde de findemes me reuno en Lisboa con mis viejos amigos tuneros. Una al año no hace daño.

No traeré recuerdos materiales para nadie, ni mandaré postales, ni llamaré desde el hotel. Cantaré y tocaré hasta enfermar (y suelo).

Lástima por lo que no estarán.

martes, 11 de septiembre de 2007

la Sanidad

Hoy he tenido una reunión en la Mancomunidad del Colegio: médicos/dentistas. Veterinarios de acompañantes, suelen hablar poco.
Los médicos, cuerpo mayoritario funcionario, funcionan con deontología, funciones, enfermedades.... Los dentistas, baqueteados desde todos los frentes. Tengo que explicar la vida ahí afuera, ya que la indolencia aisla y anquilosa. La vida, sanitaria y no sanitaria, funciona por (como todo) y para el dinero.
Los médicos, gracias a su condición de funcionarios, son los primeros interesados (afortunadamente) en que no haya patología, que no surjan enfermos, pruebas, análisis... En cuanto cambian las tornas, los propios profesionales fomentan la patología y exploraciones complementarias (no miremos muy lejos) y nadie está a salvo de ello. Hasta a los fabricantes y distribuidores del carcinógeno oficial, el tabaco, la ley les reconoce el derecho de fomentar su consumo. Si es legal, se asume con todas sus consecuencias.
La campaña antitabáquica comenzó en los países nórdicos. Consiguieron notables éxitos, están muy contentos de que fuman menos y se suicidan más, terminan más rápido.
Y la política, en medio de todo. He tratado de explicar que, aunque los políticos sean inteligentes, como nuestra consejera, ahí tienen que actuar como charlatanes vendiendo su mercancía. Que salgan campañas mediáticas que a los profesionales casi nos "ofendan" debemos tomarlo como un espectáculo más de la feria. Y cómo no, de vez en cuando hay que bailar un poco con ellos, con tal de que se nos permita opinar (y mejorar la sociedad) en otros temas de mayor calado.
Panem et circenses. Pero democráticamente.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Aditivos artificiales exacerban la hiperactividad en los niños

No hace falta leerse el artículo entero, basta con lo que te resalto. Que te aproveche. Manolo (y no llores, que es peor). Por esta vez, no pondré foto en la entrada.
06-09-2007
Aditivos artificiales usados en alimentos exacerban la hiperactividad en los niños
Los colorantes y aditivos artificiales utilizados habitualmente en productos alimenticios infantiles exacerban la hiperactividad en los niños, incluso en aquellos que no sufren ese trastorno, según un artículo publicado hoy en la revista médica "The Lancet". Un grupo de científicos de la Universidad de Southampton (sur de Inglaterra) estudiaron los efectos de los aditivos en las alteraciones del comportamiento infantil en un grupo de casi 300 niños, 153 de ellos de 3 años y otros 144 de 8 y 9. A los niños se les dieron en unos casos dos mezclas de bebidas distintas que incluían diferentes aditivos y en otros, un placebo. Entre esas sustancias figuraban el conservante benzoato de sodio (E211), utilizado en refrescos como "Pepsi Max", "Fanta" o "Sprite", y los colorantes artificiales E110, E102, E122, E124, E129 y E104, presentes en muchos caramelos y dulces consumidos diariamente por los niños británicos.
La mezcla A, que incluía mayores niveles de aditivos, causó "significativos efectos adversos" en todos los niños de tres años, quienes, sin embargo, reaccionaron de forma más variable a la mezcla B, que contenía la media diaria de aditivos que consumen los niños británicos.
Por ejemplo, el E110 se utiliza en los aperitivos de maíz "Doritos" y el E122 en la "Fanta". No se trata de la primera investigación que establece vínculos entre los aditivos y la hiperactividad en los menores, pero su importancia estriba en que en esta ocasión se ha estudiado a niños de más de tres años y no todos con ese trastorno de conducta.Los expertos detectaron indicios de hiperactividad en los niños que habían consumido las bebidas que incluían aditivos, como un comportamiento bullicioso, pérdida de concentración, incapacidad para jugar con un solo juguete o completar una tarea y mayor locuacidad.La mezcla A, que incluía mayores niveles de aditivos, causó "significativos efectos adversos" en todos los niños de tres años, quienes, sin embargo, reaccionaron de forma más variable a la mezcla B, que contenía la media diaria de aditivos que consumen los niños británicos.Los niños del grupo de mayor edad mostraron un significativo efecto adverso cuando tomaban una u otra combinación. La Agencia de Control Alimentario británica (FSA) ha rechazado los llamamientos a la prohibición de esos aditivos, pero ha lanzado una advertencia a los padres sobre los riesgos de esos ingredientes si sus hijos muestran indicios de hiperactividad.
El negocio mundial de aditivos está valorado en más de 25.000 millones de dólares anuales, según el diario británico "The Guardian". La FSA asegura que corresponde a las autoridades de la Unión Europea legislar sobre esos aditivos. En la presentación de los resultados del informe, el director de la investigación, Jim Stevenson, consideró que podrían tomarse medidas rápidas contra los colorantes artificiales, pero que llevaría más tiempo ir eliminando el uso del benzoato de sodio como conservante.
(Y lo que te rondaré, morena. Nota del editor del blog)

domingo, 2 de septiembre de 2007

El club de la vida






Programa de RNE dedicado a los ancianos. Audiencia minoritaria, buen hacer, poco público pero intensísimo...

Desaparece. No vende, es obsoleto, los viejos casi no compran, y encima, les resuelven los problemas gratis... Ellos se lo han buscado.

"No sabeis hacer otra cosa con las cosas viejas más que tirarlas" (Buero Vallejo, "historia de una escalera).