lunes, 16 de junio de 2008

¿Héroe?


Mucho se habla y se hablará de José Tomás, el torero que, aunque no haga nada más, ya es parte de la historia. Para unos es el salvador del toreo, para otros su destructor (nadie será capaz de repetir sus lances). Para unos estúpido, para otros consecuente, para otros héroe... Unos disfrutan de su lidia, otros la sufren...
Y lo bueno es que además, torea bien. Extraordinariamente bien. Y no lo hace por hambre.
Si me es posible, y si vive lo suficiente, espero verle torear algún día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No soy taurino...afortunadamente y además intento desprenderme de la poca sensibilidad que aún me queda para mejor adaptarme a los tiempos que me han tocado vivir. Puedo comprender, tolerar, admitir incluso compartir la tauromaquia (así como las guerras, el odio, la miseria, la intolerancia...) bajo un sólo principio: el respeto a la libertad.
Ese pobre muchacho es un ser enfermo (obsérvese su mirada) que ha anunciado a bombo y platillo para unos (entre los que me incluyo), entre líneas para otros y sin anuncio para los más "sordos emocionales" su público suicidio. No le empuja el hambre, ni fisiológica, ni espiritual, ni emocional (quizás sí psíquica) sino su enfermedad. Todos acuden a su llamada a los ruedos y ninguno a la de auxilio.
No seré yo quien esté presente cuando dos únicos, maravillosos y nobles seres, se den muerte mutuamente. No seré yo quien participe de semejante aberración (recuérdese que aún no he conseguido librarme totalmente de la sensibilidad). Pero seré yo quien le ayude aunque sólo sea no acudiendo a su convocatoria.
Y pq. creo que por encima de incluso la vida, está la libertad, respetaré a quien acuda y así, haciéndolo le aporten ese pequeño empujoncito hacia ese final tan anhelado, pudiendo acabar así con sus tormentos y con esa maravillosa vida que no supo/pudo entender.
Descansen en paz toro y torero